Un estudio de la LSE mostró que prohibir los celulares en clase puede mejorar el rendimiento académico entre un 6% y 14%.

El famoso estudio “Ill Communication: Technology, Distraction & Student Performance” demostró que limitar el uso del celular en el aula mejora significativamente los resultados. Te contamos por qué.

Investigadores de la London School of Economics analizaron los resultados de más de 130,000 alumnos en el Reino Unido y descubrieron que las escuelas que limitaron el uso del celular obtuvieron mejoras notables en el rendimiento académico.

El impacto fue aún mayor entre los estudiantes con menor desempeño previo, lo que sugiere que la política de “aulas sin celular” también reduce brechas educativas.

Los autores, Beland y Murphy (2015), concluyen que las distracciones tecnológicas tienen un efecto similar al de perder semanas de aprendizaje. Eliminar esas interrupciones —aunque solo durante las horas de clase— permite recuperar atención y rendimiento sin afectar la autonomía del estudiante.

MotivEd se inspira en esta misma lógica: no se trata de prohibir, sino de facilitar hábitos más saludables dentro del entorno escolar. El pouch actúa como un “interruptor físico” que devuelve el control del tiempo y la concentración a los alumnos.

“Las escuelas pueden mejorar los resultados académicos sin gastar más dinero, simplemente gestionando mejor la atención.” — London School of Economics